La Federación Andalucía Acoge ha reclamado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que facilite la descongestión del CETI de Melilla, a través del traslado de estas personas migrantes a los dispositivos de acogida disponibles en la Península. Según la presidenta de la Federación, Elena Tajuelo: “las condiciones de sobreocupación del CETI, junto a la crisis sanitaria, hacen que la situación se haya desbordado, especialmente en el caso de los niños y niñas que viven en el centro, por lo que urge descongestionar este centro”. 

“No podemos consentir que en España vivan familias y niños/as en esas condiciones cuando hay dispositivos de acogida para evitar el hacimiento y las condiciones infrahumanas en las que viven estas personas”, ha señalado. La presidenta de Andalucía Acoge también ha recordado que la entidad cuenta con doce plazas de acogida humanitaria libres. 

La entidad reclama al Ministerio que no retome la actividad de los CIE 

Por otro lado, Andalucía Acoge también ha pedido al Ministerio que no retome la actividad de los CIE, una vez pase el estado de alarma, ni construya nuevos centros de estas características. Para Elena Tajuelo, “continuar con el modelo existente es incidir en un modelo centrado en la acción policial, prácticamente penitenciaria, y no en la acogida humanitaria de estas personas”. Sobre la construcción de nuevas instalaciones, como es el caso del nuevo CIE de Algeciras, Tajuelo ha destacado que “un Gobierno progresista no puede optar por seguir invirtiendo en estos centros, en los que se ha denunciado la vulneración de derechos de forma sistemática, en un momento en el que todos los esfuerzos deberían concentrarse en la sanidad, la educación pública y los servicios sociales”.

En resumen, la entidad social muestra su absoluta disconformidad con la línea de mano dura elegida por este Ministerio en la toma de decisiones que afectan a la vida y el futuro de las personas migrantes y exige respuestas más sensibles con la realidad social actual. Según Tajuelo, “miles de personas indocumentadas están salvando las campañas agrícolas, y en cambio se las ha bloqueado el acceso a la documentación y un permiso de trabajo que dignifique su actividad”. 

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