La acogida es un momento crucial ya que supone el primer contacto con la persona y se convierte, esta primera entrevista, en la puerta de entrada al servicio que se presta en la asociación.

Los y las agentes sociales que realizan la acogida se sirven de habilidades específicas para poder captar, relacionar y sintetizar la información que le facilita la persona inmigrante, en un espacio de tiempo, por lo general, breve.

En el proceso de acogida se reconoce a la persona inmigrante en su individualidad, comprendiendo siempre que su experiencia de migración  así como las  interpretaciones que  de ella se puedan hacer, es única.

A  través de la entrevista se produce un encuentro entre personas, por lo que se tiene en cuenta las dificultades lingüísticas y metalingüísticas que existen ya que la lengua es un medio esencial para el conocimiento y la comprensión interpersonal.  Por ello,  el o la agente social se asegura de que entiende correctamente a la persona,  teniendo en cuenta no solamente el lenguaje verbal sino también el no verbal,  atendiendo no solamente en relación con los significados, sino también en relación con la intencionalidad de las palabras, de los gestos o entonación.

El o la agente social se pone en situación de escucha atenta para limitar sus propios modelos, detectar valores en juego, dificultades, rechazos etc..

A través de la escucha se pretende encontrar en la persona inmigrante aquello que pueda sustentar su proyecto de emigración que  en la mayoría de las ocasiones no se ajusta a las expectativas de partida,  teniendo en cuenta también aquello que no se expresa durante la entrevista. En todo momento se tiene en cuenta las zonas ocultas, tabúes existentes, valorando si es necesario  o no  abordarlos, evitando siempre caer en juicios de valor.

En la acogida se tiene en cuenta que todo proceso de integración necesita su tiempo y en cada persona varía dependiendo de múltiples variables.

Dentro de la acogida se distinguen dos niveles:

  • La primera acogida, donde se recibe a la persona inmigrante, se atiende, recoge y analiza su demanda y se le informa sobre los recursos sociales existentes, internos en la asociación y externos a ella, así como la canalización de la demanda planteada al segundo nivel de acogida, cuando se ve necesaria una intervención más específica
  • El segundo nivel de acogida, en el que se trabaja desde intervenciones más específicas aunque puntuales y por ámbitos (social, jurídico, sanitario, educativo …).
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