Andalucía Acoge interpone queja ante el juzgado de Archidona

Como continuación de todas las actuaciones que la federación Andalucía Acoge ha llevado a cabo debido al internamiento de más de 500 personas en la cárcel de Archidona, hoy interponemos queja ante el juzgado de Archidona debido a las deficiencias que ha detectado nuestro equipo jurídico tras la asistencia letrada prestada a las personas migrantes encerradas en este centro.

Incumpliendo la legalidad, estas personas no cuentan con un examen médico, permanecen en la intemperie durante largas horas sin prendas de abrigo, sin posibilidad de cambio de ropa interior. Además, las personas internas no pueden acceder a sus efectos personales y tienen serias dificultades para comunicarse con sus familiares y para hacer llamadas.

Así pues, se demuestra la falta de trato humanitario a las personas migrantes que no han cometido ningún delito y que, sin embargo, ven vulnerados sus derechos básicos y fundamentales.

La constatación de esta realidad al prestar asistencia jurídica a personas internas en la prisión de Archidona demuestra que las declaraciones vertidas en el Congreso de los Diputados por el ministro del Interior, en las que aseguraba que estas personas se encuentran en “mejores condiciones” que en los centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), cuando menos, no se ajustan a la situación detectada.

Por todo ello, desde Andalucía Acoge manifestamos la ilegalidad que supone esta decisión porque se ha privado de libertad a más de 500 personas sin cumplir la normativa actual pero también, lo inadmisible de esta medida porque la solución no es una política de internamiento de personas extranjeras privándolas de libertad. Es necesario generar cauces legales, seguros y ordenados para que la gente no se siga jugando la vida en el Mediterráneo y como se ha demostrado los CIES ahondan en una política totalmente fracasada.

Andalucía Acoge vuelve a recordar al Gobierno que debe ser inmediata la puesta en libertad de las personas extranjeras encerradas en Archidona ya que este internamiento no cumple los requisitos que nuestra legislación exige y porque además los centros de internamiento de extranjeros son agujeros negros de los derechos humanos.

Es urgente dejar de lado las excusas y trabajar, sin más demora, sobre vías legales y seguras para que las personas puedan migrar sin peligro y no condenar a las personas a la clandestinidad, a jugarse la vida en su proceso migratorio y despojarlos de sus derechos fundamentales.